En la actualidad contamos con Juegos Infantiles de todo tipo. Desde los que mantienen entretenidos a los niños con rebosante energía; los que están dirigidos a los pequeños que disfrutan de su individualidad; los que están basados en las premisas pedagógicas de María Montessori; y aquellos que se han integrado a las filas de la tecnología al ofrecer una experiencia audiovisual cautivadora e interactiva.
No obstante, también se cuenta con una forma distinta de jugar. Se trata de ciertos juegos a los que se les han añadido determinadas prácticas (como la meditación e interiorización) para alcanzar estados de tranquilidad y armonía en las mentes de los peques. A estos se les conoce como Juegos Mindfulness y sus beneficios son tan importantes para la vida de cada niño, que les dedicamos un blog para conocer de lo que se trata y cómo se incorpora al Juego Infantil.
¿QUÉ ES EL MINDFULNESS?
La manera más concisa de definir el mindfulness es “vivir el presente al máximo sin apresurarnos por el futuro ni dejarnos estancar por cuestiones del pasado”.
Los niños son el perfecto ejemplo de cómo estar en el presente, disfrutando de su entorno y poniendo todos sus sentimientos en lo que hacen.
Lo hacen mientras están sumergidos jugando y aprendiendo algo nuevo por su cuenta y con otros niños. Y la razón de ello es porque todo les parece nuevo y cada nueva acción es un descubrimiento más fascinante que el anterior.
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¿Cómo se aplica el mindfulness en el Juego Infantil?
La estrategia más efectiva para aplicar el mindfulness en la vida de los pequeños es por medio de juegos. Recordemos que cuando éramos pequeños nos encantaba cuando los educadores nos pedían que cerráramos los ojos, imagináramos algún lugar en el que nos gustaría estar, después elegir a una persona especial y juntos jugar el juego que más nos hiciera felices.
Pues bien, algo parecido ocurre con aquellos juegos que involucran el mindfulness.
A continuación, te mostramos algunos de ellos, cada uno enfocado en aquietar algún pensamiento estresante, encaminar la mente a un estado de concentración, o bien a despertar un valor fundamental en los pequeños.