En el pasado las ciudades se construían sin tener en cuenta elementos como la contaminación del aire, emisiones de dióxido de carbono, la polución del aire o las superficies dedicadas a zonas verdes. Hace 30 años no existían lo que hoy llamamos una “ciudad verde”
Hoy dia, estos elementos se han convertido en clave a la hora de diseñar una ciudad. Para evitarlos, el principal propósito de las urbes es mejorar la vida de sus habitantes, fomentando la sostenibilidad y sacándole un mayor provecho a los recursos naturales.
¿Qué significa ser una ciudad verde?
Las ciudades verdes son las que cuentan con grandes espacios naturales para favorecer el bienestar y la salud de los habitantes. Son las que tienen bajos de niveles de contaminación ambiental, así como también de gases efecto invernadero.
Estas ciudades potencian la construcción ecológica y sostenible de edificicaciones. Pero no todas se benefician de estar situadas en zonas que puedan tener parques y en ese caso, se trata de proteger lo poco que se tiene.
¿Qué medidas toma una ciudad verde?
De acuerdo de sus políticas, cada ciudad busca dejar más espacio a parques y zonas verdes. También minimizando el consumo de energía de los edificios y la promoción de medios de transporte que reduzcan la emisión de gases nocivos.
Es importante educar y concientizar a las nuevas generaciones para cuidar el medio ambiente, por eso es tan importante convertir los espacios en lugares más amigables con el entorno natural, utilizando más métodos ecofriendly o ecoamigable.
Podemos ayudar como ciudadanos fomentando el uso de la bicicleta y respetando el medio ambiente. La sostenibilidad de los recursos energéticos es importante para la supervivencia de las generaciones futuras y el planeta.
A continuación, te decimos cuáles son las ciudades más verdes del mundo:
Ámsterdam
Es considerada como la capital de la bicicleta en el mundo. En la capital holandesa la mayoría de sus habitantes se traslada en bicis, patinetas o transporte público. Esta urbe desde hace años se tomó muy en serio el cambio climático y calcula que para 2025 reduzca sus emisiones de CO2 un 50% y para el 2050 desea convertirse en la primera ciudad europea libre de emisiones de dicho combustible.
Malmö
Es la tercera urbe más grande de Suecia también y está considerada como una ciudad verde gracias a su ejemplo de sustentabilidad urbana por el gran apoyo que brinda para energías renovables, además de sus exuberantes espacios verdes. Cuenta con el tercer mayor parque de energía eólica del planeta y se plantea ser una ciudad neutra de carbono.
Abu Dabi
Ubicada en los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi promueve la reducción de residuos, la conservación del agua y la eficiencia energética. También desarrolló la región de Masdar, una ciudad diseñada especialmente para dejar la menor huella de carbono, considerada como una de las comunidades más sostenibles del mundo.
Adelaida
Esta bella ciudad de Australia tiene 29 parques y hoteles verdes. La movilidad sostenible es una de sus principales virtudes con un sistema gratuito que ofrece más de 500 bicicletas que pueden alquilarse alrededor de la ciudad. Por otro lado, cuenta el primer autobús impulsado en su totalidad por energía solar, llamado Tindo. El mercado central del reciclaje transforma más del 85% de los residuos y los edificios públicos están dotados con paneles solares.
Dallas
Esta ciudad de los Estados Unidos se convirtió en la primera en obligar a las constructoras a obtener la certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, para construir edificios comerciales y residenciales. Promueve otras líneas de acción como: la conservación del agua y la eficiencia energética, reducción y reutilización de los recursos naturales.
Oslo
En 2012 reemplazaron el combustible para calefacción por recursos energéticos renovables. Su población coopera constantemente: el 85% de los niños van a la escuela en bicicleta, a pie o utilizan transporte público hidroeléctrico. En la capital de Noruega casi el 100% de los residuos domésticos se reciclan correctamente para reutilizarse en otras actividades.
Vancouver
Considerada como la urbe más ecológica del mundo, trabaja con sus ciudadanos canadienses en la gestión de los residuos, los ecosistemas y la gestión del CO2. Los edificios nuevos son neutros de carbono, es decir, que tienen cero emisiones de dicho gas. Actualmente están en la construcción de una nueva e innovadora ciclovía que vendrá a revolucionar su sistema de transporte con el uso de la bicicleta.
Copenhague
Esta ciudad de Dinamarca es un ejemplo a seguir. Desde hace décadas ofrece a sus habitantes un entorno limpio gracias al transporte de dos ruedas que es la base de su movilidad urbana. Además de sus espectaculares paisajes que construyó una gran reputación en ser de las primeras ciudades en preocuparse por el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.
Friburgo
Desde la década de los 80’s se convirtió en una ciudad libre de carros, compromiso que se mantiene vigente. Esta urbe alemana aún conserva la esencia de su estilo de vida medieval; luego de la II Mundial, la ciudad fue reconstruida con principios ecológicos sostenibles.
Curitiba
La ciudad brasileña es un escenario donde la gente, el medio ambiente y el espacio urbano conviven de una forma organizada. Esta ciudad no tiene salida al mar, pero tiene 30 parques, bosques municipales y cientos de jardines. Este lugar ofrece una vida con más calidad en pro del medio ambiente.
Dar Es Salaam
Esta es la ciudad más poblada de Tanzania y centra sus esfuerzos en la lucha contra la contaminación que produce el transporte. Para ello creó un sistema de autobús rápido que incorpora motores bajos en carbono, en el que se transportan más de 200 mil ciudadanos al día.
Aukland
La ciudad de mayor tamaño y más población de Nueva Zelanda, es sede de una iniciativa que se centra en la gestión de residuos desarrollando medidas para recuperar y reciclar el 65 % de lo recogido en contenedores.
Helsinki
Los países escandinavos son pioneros en limpieza y orden urbano. Igual que sucede en otras ciudades de Europa, la bicicleta y el transporte público son alternativas casi que obligatorias para desplazarse por la capital finlandesa. Sus habitantes son prácticamente adictos a la naturaleza, por lo que cuidan y respetan el entorno como en ningún otro país.
Reykjavik
Además de encabezar los listados de ciudades más seguras, la capital de Islandia cuenta con una extensa red de autobuses de hidrógeno. El agua caliente, su calefacción y la electricidad provienen 100% de fuentes geotérmicas renovables y de la energía geoeléctrica procedente de las numerosas fuentes naturales del país. La capital se propuesto dejar de usar todo tipo de combustible fósil para 2050, un objetivo que casi han conseguido en 2021.
¡Cuando te acercas a la naturaleza, te acercas a ti mismo!