En muchos parques y centros recreativos, las experiencias interactivas se han vuelto una realidad gracias a acciones clave, como intervenciones en el diseño del equipamiento, innovaciones en las amenidades y la redefinición del concepto de inclusión.
En esta entrada te hablaremos de las tendencias sobre las que se sostiene esta transformación que busca que la experiencia de cada usuario sea genuinamente interactiva.
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¿QUÉ SON LAS EXPERIENCIAS INTERACTIVAS EN PARQUES?

Las experiencias interactivas se definen como actividades que nos permiten interactuar con los objetos que encontramos a nuestro alrededor y, al mismo tiempo, estimulan todos nuestros sentidos. Si lo pensamos detenidamente, es similar a cuando nos adentramos en un área natural, como sucede en un camino arbolado en medio de un bosque.
Con la interactividad, el visitante pasa de ser un observador pasivo para participar dinámicamente en más de una actividad.
Los estímulos para ello no requieren una instrucción compleja previa, pues se trata más de que cada experiencia sea intuitiva, que despierte la imaginación y la creatividad a través de la exploración.
¿Qué beneficios aportan las experiencias interactivas en un espacio público?
A continuación, te hemos enlistado los beneficios más destacados que resultan de incorporar experiencias interactivas, tanto para usuarios como para el mismo parque.
¿Cómo se integran las Experiencias Interactivas en los espacios públicos?
Estas experiencias en parques públicos se logran gracias a un proceso de reconfiguración de todos los elementos que los conforman, y ello es posible gracias a la integración de diversas interfaces dinámicas que rompen la pasividad e invitan a la participación activa de los usuarios de diversas formas, como lo veremos en las siguientes líneas.
4 parques modelo con Experiencias Interactivas
Ahora te mostraremos algunos parques que encajan con todas o la mayoría de las características que hemos mencionado en líneas anteriores. La razón por la que cada espacio enfatiza aspectos diferentes es simple: se busca impregnar en ellos una personalidad y un sello propio, como tú mismo lo verás.
Se trata de uno de los parques más completos no sólo en México, sino en todo el mundo, por el aprovechamiento que se le ha dado al terreno en total para el fomento de la recreación e impulso deportivo, y también por la adaptación de las instalaciones favoreciendo la conservación de la flora y fauna.
En el Parque Bicentenario cuenta con maravillosos paisajes naturales, distribuidos en cinco jardines (uno de ellos botánico), en los que se encuentran ejemplares de chinampas (huertos), espejos de agua y riachuelos en los que habitan fauna marina, como tortugas y carpas japonesas; así como patos silvestres y garzas.
El gran abanico de actividades en las que pueden participar todas las personas sin ningún tipo de distinción. Desde Juegos Infantiles, enormes áreas verdes (picnics o como zona de descanso), canchas deportivas, auditorio, museo, áreas de exposiciones al aire libre.
Los píxeles se definen como la unidad mínima de una imagen, y aunque requiere integrarse a un conjunto de otros píxeles para cobrar un significado absoluto, su presencia sigue siendo fundamental. Hay un proyecto recreativo en Miyang, China, en el que se aplicó la máxima del pixel para su diseño y el resultado fabuloso fue denominado Pixeland.
Pixeland es un espacio multifuncional conformado por 36 pequeñas unidades independientes (“pixeles”), cada una de ellas con medidas dispares que van desde los 5x5m., 2.5×2.5m y 1.25mx 1.25 m., y con una actividad única, en el que todo aquel que lo visite podrá vivir una experiencia interactiva física, mental y sensorial es continua.
Los colores rojo y beige se aplicaron a las áreas de juego y actividad física, mientras que el verde para las zonas de descanso. Además, cuenta con una topografía artificial, colocada por niveles, que potencia la curiosidad por explorar el lugar y envuelve sensorialmente a los usuarios. Sin olvidar que los árboles y vegetación natural están integrados alrededor y dentro del parque.
Este proyecto es el ejemplo perfecto de que se pueden reunir exitosamente en un solo lugar una combinación de actividades aparentemente diversas para los distintos rangos de edades y los variados tipos de energía de los usuarios.
Este proyecto es uno de los casos de éxito que se tiene de la reactivación de espacios urbanos que quedaron en el abandono. Pues City Thread está instalado en un callejón que requería un arduo trabajo de renovación estructural, que beneficiara a la comunidad de la zona central de Chattanooga, Tennessee, como un espacio de uso público.
Se intervino con 152 metros de estructura tubular continúa forjada con acero. La distribución de construcción se mueve en forma de zig zag alineándose sobre los muros que flanquean el callejón de izquierda a derecha. La decoración consta de colores en neón y luces que envuelven a quienes hacen uso de este espacio.
Los transeúntes encuentran en City Thread un lugar placentero en que se desconectan del ajetreo citadino, y se propician los encuentros casuales y el descanso entre horas laborales. Pero también en donde se agendan exposiciones artísticas temporales, performances callejeros y proyecciones de películas y documentales.
Es decir, este espacio se adapta a las necesidades de todo aquel que recurra a él y se mantiene como un foro flexible para quien lo elija como el escenario de sus inquietudes personales en pro de la misma comunidad.
En medio de la vida urbana y comercial del Life Hub Daning, ubicado en Shanghái, Red Planet muestra lo efectivo de la reconfiguración de un espacio público, aun si las dimensiones para ello no son tan extensas.
Este espacio surgió tras la necesidad de contar con un entorno interactivo en el que se dispusiera la infraestructura adecuada para impulsar la movilidad peatonal, y en el que las personas encontrarán plausible un momento recreativo y lúdico para todas las edades. Aunque se trata de una instalación poco aparatosa, el objetivo de contrarrestar la vida superficial, sedentaria y poco introspectiva –común en medio de las áreas urbanas corporativas y comerciales–, se logró.
El proyecto apuesta por la intervención de figuras geométricas, que parecen emerger del suelo, y un color rojo recargado que cubre en su totalidad la superficie y en el equipamiento, y que estimulan continuamente la vista de los usuarios.
Cuentan con medias esferas que lo mismo sirven como bancas y también para que los niños puedan treparlas, canastas de baloncesto (con luz LED para iluminar las noches), pirámides de distintos tamaños en las que los usuarios pueden dibujar, y circuitos cortos por los que se puede trotar de forma breve.








