Los espacios para la Recreación, como los Juegos infantiles y las Áreas Deportivas, son quizá de los más importantes puntos de encuentro en una comunidad. Para constatarlo, basta con observar su funcionalidad en su entorno; al ver a los niños jugar y aprender, a los adultos ejercitarse y relajarse. Además, son sedes frecuentes de actividades de tipo cultural y deportivas.
Lo cierto es que últimamente se ha impulsado que los usuarios de estos lugares se involucren en su cuidado y su vigilancia. A fin de establecer un estado de beneficio mutuo, que se resumiría en un: “yo me hago cargo de este objeto para que su vida útil se alargue, y entonces me sirva por mucho más tiempo”.
Un buen primer paso para comenzar este acto de reciprocidad es la de establecer y difundir las formas con que deben ser cuidados los equipos y las áreas circundantes que los conforman. Se prosigue con otras estrategias que se adecuen al tipo de comunidad y lugar en el que se trabajará, porque no todos los lugares ni todas las comunidades son idénticas.
No obstante, esta vez hablaremos de ciertos métodos efectivos que pueden servir de guía en todo el proceso de cuidado y mantenimiento de esos espacios en la mayoría de los puntos geográficos.
Te recomendamos leer: ¿Cómo incentivar a la Comunidad a cuidar los Espacios Públicos?
¿Cómo cuidamos los Espacios Recreativos y Deportivos?
Desde un inicio se debe tener presente que el trabajo siempre es en conjunto. Podría parecer una tarea complicada para algunos, pero cuando los intereses convergen en un bienestar común, todo se facilita y las acciones son más digeribles. Una vez comprendido lo anterior, se prosigue al seguimiento y aplicación de las acciones de trabajo, como podrían ser las siguientes:
De igual forma colocar carteles o restringir el área en caso de que algún mobiliario se encuentre en mal estado. Por ejemplo, si algún juego/equipo/mobiliario presenta daños, si alguna pieza de ensamble necesita ser ajustada, o si se localiza un objeto extraño que requiera ser removido con cuidado. De tal manera que el incidente se atienda con prontitud por un profesional y se provea el mantenimiento adecuado.
Fuente de la imagen: www.diariodemorelos.com
En resumen, incluir a la comunidad en el cuidado y la mejora de los Espacios de Recreación y Deporte es una excelente estrategia. No sólo para la preservación de un lugar en especial, sino también para introducir a todas las generaciones de usuarios en nuevas maneras de relacionarse y de ser empáticos con lugares u objetos que no son propiamente una adquisición personal. Recordemos que la sensibilización como individuos respecto a nuestro entorno es fundamental para reconocer todo lo que hacemos en el presente e ir mejorándolo de apoco. Cuidar de un lugar que todos compartimos no requiere de integrar sobresalientes ideas tecnológicas ni invertir grandes sumas monetarias. Se logra con el apoyo de todos los que ven en sus acciones el reflejo de un mejor futuro.