Hemos oído constantemente que el aprendizaje en la etapa infantil del ser humano, en el mejor de los casos, debe ser cercana a la actividad del juego, pues este es “un producto natural de los procesos de desarrollo físico y cognitivo. El juego adopta diversas formas que cambian y que se hacen más elaboradas conforme el niño madura”.[1] Por ende, mantener a los chicos inmersos y estimulados, es esencial para su desarrollo físico, emocional y desde luego que cognitivo. Y un espacio dedicado a que esto se logre de forma satisfactoria son las ludotecas, que ofrecen un gran abanico de herramientas y estrategias de adquisición de conocimientos para los niños. A continuación, veremos a detalle todo lo referente a estos lugares que son imprescindibles para el ocio y la estimulación intelectual de los pequeños.
1 María de la Luz Rea Gutiérrez. El juego como estrategia para favorecer el aprendizaje significativo del inglés haciendo uso del Método Montessori en el nivel preescolar. Tesina. UPN: México. 2010. p. 3.
¿Qué es una Ludoteca?
Del francés ludothèque y a su vez del latín ludus ‘juego’ y del sufijo francés –thèque ‘teca’, ludoteca se define como un centro de recreación donde se guardan juegos y juguetes para su uso y préstamo.
En un sentido más extenso, son espacios destinados para que se lleven a cabo distintos tipos de actividades infantiles, siempre utilizando juegos y juguetes para lograr que el método sea lúdico, y, por tanto, atractivo y cómodo para los niños.
Su principal objetivo es el de estimular los desarrollos afectivo, social, cognitivo y físico. Para ello se ocupan de impartir una serie de talleres que, como veremos adelante, buscan ser afines con los propios intereses de los niños.
¿Cómo están constituidas las ludotecas?
Dependiendo del espacio disponible será equivalente la cantidad de muebles, juegos y juguetes que podrás añadir a tu ludoteca. Por lo que no hay un diseño establecido o prototípico al que todas deban apegarse. No obstante, se puede comenzar por descartar algunos aspectos al tiempo que se agregan otros. Por mencionar un ejemplo, en una ludoteca residencial, de tamaño mediano, se pueden agregar libreros, mesas, caballetes, pizarras, inflables de tamaño considerable, juegos modulares con paneles educativos, juguetes musicales, e incluso piscina de pelotas.
Con ello estaría abarcando a un grupo de niños cuyas edades oscilen entre la preescolar y la preadolescencia. Asimismo, y para que sea posible crear una atmósfera adecuada y armónica entre los chicos, se pueden establecer zonas u horarios por escalas de edad para que el espacio sea más equitativo. Al final todos disfrutarán su estancia y se logrará el cometido de ser un destino de juegos y aprendizajes.
Algunas otras ludotecas contemplan edades más tempranas a las mencionadas, por lo que implementan corrales, pisos amortiguantes y juguetes o juegos independientes, como montables, casitas infantiles, entre otros.
Tipos de Ludoteca
Aunque el fin común de una ludoteca es que cada niño se sienta motivado para llevar al máximo a su imaginación, lo cierto es que cada lugar en que se establece una de ellas se ciñe a diversos aspectos. Y por esa razón es que se presentan de las siguientes maneras:
Servicios de Educación
¿Qué talleres se imparten en las ludotecas?
Evidentemente para mantener ocupada la mente de los niños se tiene que planear cuidadosamente las actividades que puedan adecuarse a la personalidad de cada uno, y también para ayudarlos a explorar en sus propias preferencias. Para ello se recurren a talleres de contenido variado, de modo que se pueda crear un vínculo con el pequeño para que pueda aprovecharlo al máximo.
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