Cuando hablamos de la neutralidad de género o el género neutro, el diccionario lo define como: la idea de que las políticas, el lenguaje y otras instituciones sociales deben evitar distinguir roles según el sexo o el género de las personas. Todo esto, a fin de evitar la discriminación derivada de que existen roles sociales. Hoy vamos a hablar sobre los parques y el género neutro.
Planificadores urbanos deben considerar el espacio público como “neutral al género”, es decir que las mujeres y los hombres vivirán el espacio público de la misma manera.
Sin embargo, para planificar espacios públicos seguros para todos, el espacio debe ser “desneutralizado” o con género neutro. Esto quiere decir que los espacios no pueden considerarse iguales para todos en todos lados.
Por ejemplo, algunos espacios son disfrutados de manera muy diferente para hombres y mujeres. De repente un sitio que a los hombres jóvenes les parecen seguros, a las mujeres mayores les pueden parecer peligrosos y poco placenteros.
Si las niñas y los niños van a utilizar los parques en igualdad de condiciones, debe planificarse y diseñarse de manera que se garantice la igualdad de género.
Mejor planificación = Mejor diversidad de género
Los diseñadores que desean crear espacios de género neutro se deben sentir motivados a mantener a los usuarios seguros, a veces mediante estrategias de diseño de prevención del delito.
En muchas partes del mundo, la participación de la mujer en la vida pública depende en absoluto de estos cambios. El temor de las mujeres a la seguridad personal frente a la violencia masculina puede impedirles viajar con confianza a través del espacio público.
Ese hallazgo está respaldado por investigaciones de la década de 1980. La socióloga Gill Valentine, que trabaja en Reading, Inglaterra, demostró que las mujeres se sentían más en riesgo en ambientes con características físicas particulares, en sitios oscuros, aislados, remotos, despoblados o lugares con visibilidad obstruida y consecuentemente trataron de evitar espacios con esas características.
Diseño de un parque sensible al género
Existe la idea básica de rediseñar los parques existentes de manera sensible al género o de género neutro para dar a las niñas y mujeres jóvenes mejores posiciones en los espacios públicos y los parques.
Las niñas de entre 10 y 13 años pasan menos tiempo en parques públicos. Por lo tanto, los intereses específicos relacionados con los juegos, los deportes y otras actividades de tiempo libre deben incorporarse en el diseño de los parques urbanos.
Durante una fase de planificación intensiva se deben tomar en cuenta los elementos de diseño apropiados como:
- La iluminación adecuada y abundante
- Áreas comunes despejadas y abiertas
- Baño de género neutro, es decir, inodoros públicos que no están separados por género o sexo.
- Botes de basura disponibles para todo tipo de usuario.
- Tener uno o más espacios designados y dedicados a la lactancia.
- Señaleticas con el uso compartido de pronombres de las diversas identidades de género.
- Educar a los empleados sobre el lenguaje inclusivo de género.
Tenemos que preguntarnos si nuestro vocabulario de diseño existente refleja las preocupaciones de seguridad sistémicas y experimentadas por personas que han sido afectadas por la discriminación debido a su género.
La idea de dar forma al espacio urbano para la inclusión y la equidad de género nunca ha tenido tanta importancia como hoy. Aunque el diseño es poderoso, el espacio es creado y transformado en última instancia por la acción social. El mundo está cambiando y nosotros debemos adaptarnos.