Las superficies amortiguantes hoy en día aportan grandes atributos estéticos y altos parámetros de seguridad a los sitios en que son instalados.
Sin embargo, hay un aspecto que no siempre se lleva a cabo con las habilidades ni con los conocimientos necesarios. Y se trata ni más ni menos que de la instalación.
Las malas prácticas van desde nivelaciones deficientes, aplicaciones defectuosas de adhesivos, o colocaciones inadecuadas de drenajes. Cuyos resultados negativos van desde encharcamientos, pérdida de las propiedades anti impacto y anti derrape, e incluso daños irreversibles en toda el área.
Por ello, esta vez te hablaremos de esos y otros errores que más se cometen en los trabajos de instalación de las superficies amortiguantes. La finalidad es que conozcas las consecuencias de estos trabajos poco profesionales, y si te encuentras al inicio o a mitad de un proceso de instalación o renovación, consideres ponerte en contacto con un experto y salves a tiempo la inversión de tu proyecto.
1. Mala nivelación de la superficie inicial

Tanto en el caso de las losetas de caucho como en el piso epdm (vaciado in situ), un buen trabajo de nivelación es fundamental para garantizar la seguridad y el buen desempeño de las actividades que se realicen sobre estas superficies.
Seguir puntualmente las indicaciones proporcionadas por los fabricantes, así como la intervención de personal calificado para su instalación, evitarían la formación de imperfecciones comunes, como lo son hundimientos, desniveles, grietas u hoyos a lo largo de la superficie.
Sin mencionar que las pérdidas económicas o reinversiones por reparación o reemplazo, por ejemplo, de las losetas, es una constante a raíz de una nivelación deficiente. Cuando no quedan bien fijadas al piso, es probable que las losetas se desprendan, rompan y/o puedan estar sujetas a actos vandálicos.
2. No tener buen drenaje
Las consecuencias a corto y largo plazo de un mal drenaje en pisos epdm y las losetas de caucho, van más allá de simples encharcamientos cuando las lluvias son intensas.
Primero, hablamos de consecuencias relacionadas con la seguridad de los usuarios, pues es más propicio que una superficie con acumulación de agua se vuelva resbalosa y se pierdan las propiedades anti impacto.
De la misma forma, los charcos persistentes se convierten en los hábitats ideales para la proliferación y supervivencia de moho y mosquitos. Lo que afecta directamente a todos los usuarios, pero mucho más a aquellos que padecen algún tipo de alergia al contacto con las esporas de estos hongos, o a la picadura de insectos.
Como ocurre con el nivelado deficiente, las pérdidas económicas son significativas cuando se da lugar el desprendimiento de la losetas de caucho de forma parcial o total; así como el desgaste del aglutinante que mantiene unidos los gránulos del piso EPDM y estos se desgajan.
3. Espesores incorrectos
La función del espesor bajo las superficies es la de absorber directamente el impacto generado por los usuarios mientras caminan, corren, saltan, e inevitablemente cuando hay caídas.
La efectividad del espesor es proporcional con el grosor de la superficie que cubrirá. Por lo que se recomienda que ambas sean uniformes en toda el área por cubrir.
Cuando se colocan las capas muy finas resulta desgastes que propician esguinces, problemas para correr o caminar adecuadamente sobre la superficie.
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4. Cantidades incorrectas de aglutinante

La preservación de la estética y la calidad en pisos EPDM depende enteramente de que se realice una mezcla precisa de los gránulos de caucho –que componen a estos pisos– con el aglutinante que los mantiene unidos.
El material base del aglutinante es la resina de poliuretano. Y este es fundamental en las superficies para áreas al aire libre, por su resistencia al desgaste por continuo e impacto continuo. Además de soportar largas temporadas a la exposición de rayos UV, aguas pluviales y nieve. Sin dejar de mencionar que ofrece un aislamiento efectivo frente a descargas eléctricas.
Es común observar que una superficie de gránulos de caucho está estropeada de forma parcial o general, principalmente en zonas de mucho tránsito como áreas infantiles o deportivas. Y la razón probablemente se deba a que la mezcla con el aglutinante pudo contener exceso de aglutinante, o bien que se aplicó menos de la cantidad recomendada.
La presencia de grietas, pérdida de resistencia ante impactos y desprendimiento de material (gránulos sueltos) son algunos de los desperfectos ocasionados por el mal seguimiento de las instrucciones del fabricante.
5. Error al elegir y ajustar materiales en la instalación
A menudo ocurre que la falta de conocimiento técnico, la ausencia de un plan de trabajo detallado o la intención de reducir costos para cubrir otros aspectos del proyecto lleve a menospreciar la calidad de los materiales requeridos para las instalaciones de superficies y equipos.
Por ejemplo, las losetas de caucho requieren una adherencia óptima al piso que ya antes fue preparado para ese fin. Y para ello es fundamental que se haga una buena elección de adhesivos, y que su aplicación sea lo más prolija posible.
De la misma forma, lo esperado es que las losetas cuenten con cortes uniformes –detallados alrededor de Juegos Infantiles y Mobiliario Urbano–, que permitan adherencia total uniforme y evite la formación de espacios y huecos entre sí.
A pesar de ser estas indicaciones generales de seguridad, en muchos parques es habitual que las losetas se encuentren fuera de su lugar de instalación, o sencillamente que estén desprendidas.
Las fallas en la instalación provocan que los niños se tropiecen con losetas mal adheridas o despegadas. Además, la acumulación de agua en las separaciones aumenta el riesgo de resbalones, lo que puede causar lesiones serias durante el juego.
6. No considerar las condiciones climatológicas del lugar
Por último, pero no menos relevante, es importante mencionar que las condiciones climatológicas tienen un papel fundamental cuando se trata de preparaciones e instalaciones de nuestras superficies.
Durante las temporadas de lluvia o cuando la humedad es mayor, es preferible considerar evitar los trabajos de aplicación de adhesivos y aglutinantes.
Las altas concentraciones de humedad podrían arruinar el proyecto al interferir tanto con el curado del adhesivo (es el tiempo durante el cual el adhesivo completa su cristalización y alcanza su estado mayor de resistencia), como para lograr la consistencia esperada del aglutinante para pisos de caucho in situ.
Por ende, recomendamos tener presente las temporadas en las que se pretende llevar a cabo las instalaciones. Pues el desconocimiento de las variaciones del clima nos trae resultados negativos, pérdidas económicas y a tener que reiniciar el trabajo.

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