Para la mayoría de niños, los parques son los escenarios más importantes de varios aspectos de sus vidas. Allí además de jugar, socializan, aprenden y crecen. Por ello, es esencial que estos lugares los haga sentir siempre bienvenidos y motivados a volver.
Una forma de cubrir este aspecto es el apostar por instalaciones inclusivas, que verdaderamente ofrezcan alternativas de calidad para todos los niños, priorizando la recreación y aprendizaje de pequeños en situación de discapacidad.
Y como nuestro objetivo es que todo ello sea una realidad cercana a los que desean incorporar estas características en sus proyectos recreativos, esta vez ofrecemos 6 propuestas que puedes hacer para que tu parque sea inclusivo.
Estamos seguros de que varias de ellas te parecerán interesantes y originales, e incluso podrían servirte de inspiración para renovar tu proyecto recreativo.
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¿Cómo saber si tu parque no es inclusivo?

Antes que todo, existen algunos puntos importantes que tendremos que analizar para determinar que nuestro parque cuente con lo básico para ser considerado inclusivo.
Si bien es importante contar con juegos adaptados para aparatos ortopédicos, o bien que sean accesibles a nivel de suelo, lo cierto es que existen otras características –como las que te mostraremos en la siguiente lista y de las que hablamos a detalle en posts anteriores–, que son fundamentales en un parque inclusivo:
- Accesos con rampas: Es fundamental contar con rampas en accesos a los parques y en las zonas con escalones o desniveles.
- Mobiliario adaptado para sillas de ruedas: Se trata de bancas y mesas picnic con adecuaciones para la fácil integración de sillas de ruedas.
- Senderos amplios: Los senderos o caminos deben ser lo suficientemente anchos para el libre tránsito de sillas de ruedas y carriolas para bebés.
- Señalética en Braille: Toda la información del parque (horarios, reglamentos y salidas de emergencia) debe estar disponibles en Lenguaje de Braille.
- Juegos Infantiles para todos: El diseño de los juegos debe englobar la recreación de todos los niños, incluyendo a los que usan aparatos ortopédicos.
Propuestas para que tu parque sea inclusivo
Habiendo hablado de los puntos más esenciales que hacen de un parque un espacio inclusivo, podemos continuar en las propuestas que le darían un plus decisivo a un lugar de esparcimiento y aprendizaje infantil.
Aunque las iniciativas se han puesto en marcha en distintos espacios públicos, lo cierto es que su desarrollo se ha quedado a medias pese a lo apremiante que es su disponibilidad.
Para que haya un servicio realmente accesible, como sanitarios inclusivos en parques públicos, se requiere que estos cumplan con determinados aspectos, como:
- Adaptaciones pertinentes para sillas de ruedas, como una altura de entre 45 cm y 50 cm desde el nivel de piso para facilitar la transferencia del usuario desde una silla de ruedas.
- Espacio suficientemente amplio para realizar las maniobras pertinentes. Para que las sillas de ruedas se puedan desplazar sin mayor dificultad, es imprescindible contar con un diámetro libre que varíe entre los 1.50 de ancho por 1.90 largo.
- Barras de apoyo verticales y horizontales colocados a los laterales del inodoro y que muchas personas mayores requieren para su movilización independiente.
- Lavamanos que pueden situarse dentro de los mismos sanitarios o fuera de ellos, deben contar con una altura máxima de 80 cm y un espacio libre debajo de al menos 70 cm de alto y 50 cm de profundidad.
- Puertas y pasillos amplios para que las personas en sillas de ruedas y sus acompañantes puedan desplazarse sin dificultades, ni chocar con puertas ni con otros usuarios.
- Rampas en puertas de acceso a sanitarios y en los caminos que conduzcan a ellos.
- Ubicación pertinente, es decir, que los sanitarios estén lo más cercanos a los accesos al parque, así como a los estacionamientos.

Las personas que son sensibles a los sonidos estridentes o a las aglomeraciones tendrán una experiencia mucho más grata cuando visitan un parque si se dispone para ellos los llamados microambientes relajantes.
Estos espacios están diseñados exclusivamente para brindar sosiego, relajación y bienestar a las personas por medio de la vegetación y otros elementos naturales, como el agua, madera y arena.
Por lo general, estos microambientes suelen disponer de asientos (elaborados con madera o rocas), pasto natural, flores y plantas aromáticas, fuentes artificiales o espejos de agua, areneros, y sobre todo muchos árboles para proporcionar sombra natural.
Se trata de una iniciativa fundamental para hacer de un espacio público un sitio mucho más agradable y familiar para quienes padecen trastorno del espectro autista, fobia social o ansiedad crónica.

Es quizá una de las formas más obvias para hacer sentir bienvenidas a un parque a las personas con visión baja o ceguera. Pese a esa obviedad, la señalización podotáctil no es un recurso con el que se cuente en la mayoría de los parques y áreas recreativas públicas.
Esta señalización debe abarcar la mayor parte de las áreas que conforman un parque, especialmente en:
- Los límites entre un área y otra.
- El inicio de escalones o inicio de rampas.
- Las rutas hacia servicios, como WC o lavamanos.
- Las salidas de toboganes y resbaladillas.
De tal manera que los usuarios reconozcan con absoluta facilidad los sitios por los que se mueven y tengan la información necesaria de cómo está conformado el parque.
Se ha subestimado el poder que ciertos sonidos aportan en los lugares públicos, como los parques, a fin de proyectar una atmósfera inmersiva, placentera y relajada.
Existen al menos tres formas muy efectivas de que un parque sea sonoro. La primera es instalar instrumentos musicales al aire libre de sonidos ligeros y agradables, pero sobre todo que no requieran instrucción específica para tocarlos. Tales como xilófonos, campanas, triángulos.
La segunda alternativa es apostar por sonidos naturales, como el agua borboteando en fuentes, cascadas, o bien, moviéndose a través de materiales naturales como el bambú. Por otro lado, no hay que olvidar que los bebederos y comederos atraen a muchísimas aves nativas y peregrinas, lo que da como resultado cantos preciosos durante la mañana y al atardecer.
La tercera es implementar equipo de sonido a lo largo de zonas específicas de los parques para la emisión de música o sonidos ambientales. Un ejemplo de estos parques es el Jardín Sonoro de la Fonoteca Nacional, en Coyoacán, CDMX. No obstante, es indispensable mencionar que esta opción requiere ajustarse a las normativas de ruido locales, estipuladas en la NOM-081-SEMARNAT-1994.

En muchas ocasiones, los parques funcionan como sedes de rehabilitación para niños y adultos. Y por ello, es que implementar ciertas características, como los caminos sensoriales es una forma oportuna de brindarles una herramienta para continuar con sus actividades de rehabilitación.
Los caminos sensoriales:
- Permite la estimulación neuromuscular en los pies a niveles más profundos que una caminata en una superficie plana o regular no lo lograría.
- Son de especial ayuda para niños
¿Qué se necesita para construir un camino sensorial?
El empleo de arena fina, virutas de madera y césped natural en los caminos. Es fundamental que estas texturas no entorpezcan el tránsito y que se cuente con una cubierta, especialmente en los areneros, para evitar quemaduras en los usuarios por la absorción de calor que guarda la arena.
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Los Juegos Modulares funcionan perfecto para ejemplificar las maneras en que un diseño inclusivo puede unir las distintas formas de juego de los niños sin importar sus capacidades.
En estas estructuras de uno o dos niveles, es plausible integrar más de un juego para que las actividades queden en un “todo en uno”. El recorrido en los modulares se hace mediante rampas y puentes que conectan no sólo los niveles, sino los juegos.
De hecho, se puede prescindir por completo de las escaleras y escaladores para que, por medio de dichas rampas y puentes, se acceda y se descienda del juego.
Esta iniciativa podría ser bien recibida por mamás con bebés o niños muy pequeños, pues así ellas pueden estar al tanto de sus hijos y recorrer con ellos en una carriola los juegos.
Sin olvidar que los chicos que requieren sillas de ruedas contarían con la posibilidad de divertirse de manera autónoma en los modulares, al tiempo que exploran los juegos que están en las partes más altas y disfrutan de una vista panorámica.
Te compartimos nuestro catálogo de Juegos Modulares Inclusivos.
Recreatec BB tiene más de 25 años de experiencia creando espacios en los que chicos y grandes forjan memorias invaluables para toda la vida. Y hacer de los parques inclusivos una constante en cada rincón de México es parte de nuestra misión.
Si deseas implementar características inclusivas a tu proyecto y requieres asesoría personalizada, escríbenos. Uno de nuestros especialistas se pondrá en contacto contigo a la brevedad.