Los bolardos, como la mayoría del Mobiliario Urbano que conforman las áreas comunes en nuestras comunidades y ciudades, aportan cuantiosos beneficios. En particular por su funcionalidad en temas de seguridad al peatón, la resistencia de sus materiales y sus cada vez más elaborados diseños.
Sigue leyendo: La importancia de los bolardos en tu comunidad
La importancia de contar con bolardos es crucial en las áreas designadas para el libre tránsito peatonal, pues es gracias a ellos que se fortalece la seguridad en aceras, calles y avenidas. Sin olvidar que estos elementos urbanos son también fundamentales en otros lugares que requieren límites visibles y permanentes, como los carriles designados a vehículos no motorizados, como las bicicletas.
Asimismo, se destaca su valor estético porque aporta orden, funcionalidad e innovación al paisaje urbano.
A continuación, te hablaremos más sobre las distintas formas en que encuentras a los bolardos en el mercado, los usos que se le dan a cada uno, y sus beneficios.
¿QUÉ SON LOS BOLARDOS URBANOS?
El bolardo es un tipo de poste grueso y corto que se instala en el suelo de los espacios públicos y su empleo es, primordialmente, definir los límites de acceso para vehículos motorizados, principalmente automóviles y camiones.
Los lugares en que los encontramos comúnmente son las aceras, estacionamientos públicos y privados, cruces peatonales, plazas y parques públicos, camellones, entre otros.
Tipos de bolardos
El uso de los bolardos define tanto el material con el que se elaboran, como el lugar en el que van a ser instalados. Por ejemplo, los bolardos que encontramos en los estacionamientos o acotamientos viales no comparten las mismas características con aquellos que se instalan en veredas de parques o a lo largo de camellones. La razón es que estos últimos ofrecen iluminación con lámparas LED y son menos robustos que los bolardos tradicionales.
A continuación, te explicamos brevemente las características de los bolardos más comunes en espacios públicos y la función que desempeñan en estos sitios.
Por material
Acero inoxidable y policarbonato: El acero es garantía de durabilidad por su resistencia a la corrosión y al daño por impactos ocasionados por vehículos. Son ideales para delimitar y proteger zonas peatonales en espacios abiertos como parques, centros escolares, estacionamientos.
Hormigón: Los bolardos de este tipo contienen cemento, grava y arena. Son los más gruesos y garantizan crear una barrera efectiva contra los impactos que pudieran ocasionar autos o vehículos pesados.
Son ideales para organizar el tránsito vehicular, bloquear el estacionamiento de coches en lugares prohibidos y para impedir que se usen inadecuadamente rampas para sillas de ruedas.
Hierro fundido: En la actualidad, el hierro fundido por sí solo se emplea en bolardos que cumplen con funciones exclusivamente decorativas.
Son ideales para áreas peatonales alejadas de vialidades de alta velocidad. Estos bolardos son los más comunes en los límites de acceso a edificios históricos o esculturas al aire libre.
Madera: Ofrecen un aspecto más natural, eco friendly y sostenible al lugar en los que son instalados. Su uso es mayormente decorativo en áreas verdes, como jardines y parques.
Son ideales para áreas peatonales alejadas de vialidades de alta velocidad, como veredas en parques, así como áreas comunes dentro de fraccionamientos.
Plástico: El uso de estos bolardos es provisional. Su diseño es ideal para la señalización de desviaciones en rutas vehiculares.
Son ideales para áreas de tránsito lento, como estacionamientos de coches y bicicletas.
Por diseño y funcionalidad
- Fijos: Son aquellos que van anclados permanentemente al suelo.
- Retráctiles: Descienden hasta llegar a nivel de suelo para permitir el paso de vehículos o liberar el camino. Por lo general, funcionan de forma automática.
- Extraíbles: Se usan para delimitar temporalmente zonas peatonales o vehiculares, pues la base y el bolardo no están unidos.
- Inteligentes: Son los bolardos con características más innovadoras hasta ahora. Entre sus funciones se incluyen sensores de proximidad, iluminación LED alimentada con luz solar y cámaras de seguridad.
BENEFICIOS DE LOS BOLARDOS URBANOS
Para los peatones, propietarios de inmuebles y automovilistas, los bolardos aportan beneficios variados que, en conjunto, hacen seguro y armónico un espacio general.
Por otro lado, enlistamos otros beneficios de los bolardos urbanos. Estos están dirigidos a quienes se encargan de la elección de estos elementos para el diseño de cada lugar que lo requiera.